Cuando uno tiene rasgada la voz
Y cantar a los poetas
Recitando uno a uno
Cada renglón
Y sentir entre los dedos
Que se escapa la razón
No cruzarnos la mirada
Despedirnos sin adiós
Y cantar a los poetas
Sabiendo que no habrá ocasión
De tener tus ojos cerca
Ni tus manos
Ni tu voz
Encontré la puerta abierta y pasé sin llamar, disfruté mucho mi estancia en tu poético lugar. Vendré más a menudo.
ResponderEliminarUn abrazo.