MI VIDA SIN TI
Nuestra historia comenzó como una cita a ciegas, a oscuras más bien diría. Yo era joven, ella no. Con el tiempo se convirtió en una relación de amor odio: no podía vivir sin ella, y respirar a su lado me mataba. Pensé alejarme, luego vinieron los hijos y la idea de abandonarla fue desterrada, quizá enterrada. Ahora otros deciden por mí. Aquellos que vivieron de nuestra historia, a los que les parecía interesante, hoy ya no la creen jugosa. Da igual su nombre, se llame Maria Luisa o de cualquier otra forma, sellarán su boca y no podrá alimentarme, mientras ellos debaten en sus comidas de negocios. Hoy son ellos lo que se lavan las manos. Desde sus sillones de cuero, con sus corbatas, eligen por mí, yo entre el polvo del camino y con mi casco, lucho por una promesa no cumplida. Me dijeron que no dolería, que habría tiempo para adaptarme a otra vida. Hoy es inminente, me arrancarán de su lado sin miramientos. Diré adiós a mi mina y atravesaré otra galería, otra con menos luz, la que me conducirá a un futuro incierto: el mió, el de mis hijos, el de los mineros.
Realmente duele toda esta historia. He compartido el Santa Bárbara en FB. Gracias, Begoña.
ResponderEliminarUn abrazo.